PURIFICACIÓN
GLOBAL
El Sol ha dispuesto una Purificación masiva
en la Humanidad tendiente a purgar todos los sentimientos y pensamientos
nocivos de odio, rencor, ira, envidia, celos y resentimiento generados en la
Raza Humana por las vicisitudes de la convivencia a través de las edades. Esta
Purificación vuelve externo, manifiesto y concreto en los hechos físicos
aquello que estaba reprimido en el inconsciente colectivo. No nacerá una auténtica
espiritualidad en la Humanidad en su conjunto hasta que no haya purgado el odio
que ha generado y guardado dentro de sí edad tras edad en culturas y épocas
diversas. Odios raciales, tribales, nacionales y por diferencias religiosas han
sido engendrados como semilla desde tiempos inmemoriales en la Humanidad. Le
toca a la actual Raza en este especial tiempo liberar todo ese lastre, y esto
es lo que está sucediendo. No es difícil llegar a concluir que esta gran
energía oscura reprimida en el subconsciente humano durante milenios llegase a
liberarse definitivamente detonando en una tercera gran guerra mundial, no
siendo esto más que el síntoma detonante lógico de una prolongada represión de
energías humanas discordantes.
El Fuego Solar llega a la Humanidad y
purifica sus entrañas. Cada hombre y mujer en la Tierra está pasando por un
proceso de limpieza interior. Síntomas sociales de esta depuración son el avance de la delincuencia juvenil y despiadada,
genocidio, hambre, miseria, corrupción, guerras y guerrillas, el terrorismo, y
todos los actos de violencia y vandalismo en la Humanidad que aumentan cada día
ante los ojos de todos. Síntomas en la Naturaleza de esta depuración se expresan en los terremotos, inundaciones, descalabros
del clima mundial, erupciones volcánicas, tornados y maremotos que estás a la
orden del día y que desatan su furia sin dar descanso.
Todo esto ya había sido advertido en
profecías y mensajes inspirados, pero es solo el preludio de lo que vendrá, ya
que la Gran Purificación
debe llegar a todos los rincones de la Tierra.
Permanecer alertas, en oración por la
salvación de las almas y UNIDOS DE CORAZÓN es lo necesario ahora. Solo la oración que brota de corazones llenos
de compasión puede bañar a las almas extraviadas en un manto de misericordia
que las renueve y vivifique espiritualmente. Solo de esta forma, pidiendo con
amor por las almas aún perdidas, se puede atraer y guiar a las mismas hacia el
Rebaño del Señor.
El tiempo del Gran Armagedón ha llegado.
Cada individuo debe reconocer en esa lucha a su verdadero enemigo: “el sí mismo
egoísta”.
Aporte cada uno la Paz y la Luz a esta humanidad asumiendo
su propia lucha interior.
PAZ
EN LOS CORAZONES.
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