OLEADAS DE LUZ
Modelan en estos tiempos nuevas
vibraciones solares sobre la faz de la Tierra.
El Sol ha dispuesto el desfile
de olas de Luz sobre el campo magnético planetario.
Este acontecimiento cósmico
en el planeta trae aparejado cambios en los 4 reinos de la Naturaleza. En lo
que respecta al reino humano las influencias van desde el plano físico al
mental. Estas ‘oleadas de Luz espiritual’, de una frecuencia nunca antes
experimentada en la Tierra ,
rodean el éter planetario compenetrando todas las formas de vida visibles e
invisibles, operando como ajustadores vibracionales en este ENCUMBRADO ASCENSO
hacia una Era Dorada. Los seres humanos experimentan estas ‘oleadas de Luz
Divina’ como cambios a nivel molecular y celular, pero imperceptibles aún por
la ciencia materialista humana (aunque ya la ciencia ha advertido cambios
genéticos en humanos, algo jamás visto).
Malestares físicos como dolores articulares,
musculares, cansancio, fiebre, problemas digestivos, y cambios emocionales, son
comunes en estos tiempos, son síntomas de los cambios.
Existe una porción de la Humanidad
predispuesta (consciente o inconscientemente) para estos cambios, y otra
porción que se resiste a abandonar sus viejos hábitos de vida, pensamiento,
sentimiento y conducta. Estos últimos son los que más sufren y sufrirán por
sentir la fricción que en ellos producen sus propias energías enquilosadas
frente a las nuevas energías de Luz que empujan a un Nuevo Tiempo con otros
patrones de vida.
Sobre este escenario, se dividen las
aguas. Por un lado están los que han dicho SÍ al cambio en la cumbre de sus
almas, y por el otro lado se encaminan aquellos que han elegido la comodidad a
la responsabilidad, el odio al amor, la violencia a la Paz , la Ilusión a la Verdad. Los que están
en el 1º grupo comienzan a sentir en ellos afluencias de Paz y armonía,
alternantes con aparentes desequilibrios en los cuerpos o envolturas, propios
de los cambios vibracionales. En este grupo el corazón de millones de hermanos
comienza a sensibilizarse con todo ser sintiente a su alrededor; la compasión nace por vez
primera en algunos y en otros se acrecienta; el Amor revive en los corazones y
nace una red solidaria de servicio al prójimo necesitado sin precedentes. Este
acontecimiento alterna con la realidad caótica del 2º grupo, compuesto por
aquellos humanos que siguen al Dios placer, al deseo, el poder y el oro
material. En ellos las ataduras astrales se endurecen y enquistan, se
crudifican sus sentidos y densifican sus emociones alterando su comportamiento:
ira y violencia son los patrones comunes a esta 2º grupo compuesto
también por millones de almas humanas.
La clave en todo este proceso es un especial afloramiento
del Amor compasivo en la Humanidad y la purga total del odio mundial hasta su
quema y consumición total.
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